Carabanchel, tradición y vanguardia más allá del Manzanares

Carabanchel, tradición y vanguardia más allá del Manzanares

Pintura, literatura, artes plásticas, arquitectura, música, danza, cine, teatro, diseño,
fotografía… Todas las disciplinas artísticas tienen cabida en Carabanchel, la zona más
bohemia y creativa de Madrid, que se ha convertido en polo de atracción de jóvenes
emprendedores y hervidero de tendencias. Y, además, tiene tras de sí una larga
historia, que te sorprenderá.

De los Carabancheles al distrito más creativo

Carabanchel no fue uno, sino dos: los Carabancheles, el Alto y el Bajo. Dos pueblos
que, antes de ser anexionados a Madrid a finales de los años 40, eran uno de los
enclaves de veraneo preferidos por la aristocracia y la burguesía, dada su cercanía con
la capital y la magnífica calidad del aire. De aquel entonces, todavía se conservan casas
y palacios que conviven con los edificios y naves industriales del barrio obrero en el
que posteriormente se convirtió y que hoy albergan todo tipo de espacios creativos.

Las antiguas fábricas y naves son objeto de deseo de jóvenes artistas para darles una
nueva vida en forma de galerías, talleres y espacios culturales. Así, Carabanchel
alberga 170 contenedores culturales, incluidos dos conservatorios de danza, 80 locales
enfocados a las artes plásticas, 30 a las artes escénicas, más de 20 dedicados a la
fotografía, 18 librerías y una decena de galerías de arte, entre ellas Veta, la más grande
de Madrid.

Si eres un apasionado del arte contemporáneo o simplemente sientes curiosidad por
descubrir una de las zonas más creativas de Madrid, Carabanchel sin duda te
encantará. Paseando por sus calles, llamarán tu atención, además, los impresionantes
murales pintados en algunos edificios y que son una seña de identidad del distrito. El
más castizo: La Chulapa, del artista cubano residente en Nueva York, Jorge Rodríguez-
Gerada. La obra, que muestra el rostro de una chulapa con clavel rojo y la cabeza
envuelta en un pañuelo blanco, se alza en la torre del antiguo depósito de aguas de la
colonia Tercio y Terol, un conjunto de viviendas unifamiliares construido entre los
años cuarenta y cincuenta y en el que han puesto sus ojos muchos profesionales del
mundo del cine para fijar allí su residencia.

De fincas aristocráticas a parques populares

Si sumergirse en el Carabanchel que reinventa sus fábricas en espacios de vanguardia
donde nacen cotizadas obras de arte es una experiencia única, no lo es menos recorrer
los antiguos edificios y jardines de su pasado aristocrático.

La Finca Vista Alegre, un conjunto monumental y paisajístico declarado Bien de Interés
Cultural, te transportará al Madrid más romántico. Sus orígenes datan de 1802, pero su mayor esplendor fue en los años centrales del siglo XIX cuando fue residencia de
verano de María Cristina de Borbón, cuarta esposa de Fernando VII. Además de sus
dos palacios y otras construcciones históricas como el denominado Baño de la Reina y
la Estufa Grande, el conjunto asombra por sus coquetas zonas ajardinadas como la
Plaza de las Estatuas.

Y del Carabanchel más aristocrático al más popular: el parque de San Isidro en el que
cada 15 de mayo se celebra la popular romería dedicada a este Santo, patrón de
Madrid. Una experiencia que bien merece la pena para probar las tradicionales
rosquillas y limonada y, sobre todo, para disfrutar del ambiente festivo y acogedor que
se respira.

De la arquitectura art-déco al diseño experimental

Merece la pena también acercase a la Colonia de la Prensa, un barrio art-déco
diseñado por el arquitecto Felipe Mario López Blanco. Construida para los escritores y
periodistas de la agrupación profesional de “Los Cincuenta” estaba formada por
viviendas y hotelitos de estilo modernista con jardín. Aún hoy es posible admirar su
espectacular entrada formada por un puesto de guardia con garitas-torretas
modernistas y alguno de sus 65 chalets originales.

Carabanchel tiene además otras joyas arquitectónicas como el Palacio Vistalegre, un
espacio multiusos en el que se celebran eventos musicales y deportivos. Icónicos son
también algunos bloques de viviendas de diseño vanguardista como Carabanchel 17,
que recuerdan a los contenedores de mercancías apilados en un puerto con
espectaculares coleres amarillo, rojo, azul, verde y naranja, y la Casa de Bambú, un
edificio revestido de este material a modo de celosía móvil, que puede desplazarse a lo
largo de la fachada.

De la cocina más castiza a las neotabernas

La gastronomía es una disciplina artística más. La cocina tradicional se entremezcla con
los menús alternativos de espacios recién llegados de la mano de las nuevas
generaciones. Si quieres ser el gastrónomo más castizo, Carabanchel es tu zona con
platos tan peculiares como los minutejos.

¿Qué son los minutejos? La respuesta la tienes en un pequeño local de la calle Antonio
Leyva, fundado en 1967, y con un nombre que no deja lugar a dudas: La Casa de los
Minutejos. Deléitate con esta original tapa en forma de sándwich cuyo ingrediente
estrella es una fina capa de oreja de cerdo laminada, aderezada con salsa picante. Y
toma nota de que acaba de ser distinguido con un Solete, que concede la prestigiosa
guía Repsol a locales con precios asequibles en los que se puede disfrutar de cocina de
calidad.

En tu ruta por la cocina más tradicional incluye Casa Enriqueta, una taberna de los
años cincuenta, y atrévete con sus castizas gallinejas, o pon rumbo a la Cervecería
Gonmar y prueba otra de las deliciosas tapas de Madrid como son las patatas bravas.
Y, si te apetecen unos callos a la madrileña, incluye una parada en El Secreto de Dora,
junto al Palacio de Vistalegre.

Quienes prefieran comida más alternativa como la vegana, su paraíso es Vegania
Veggie Bar, otro local reconocido con un Solete y en el que no podrán resistirte a sus
hamburguesas veggies, el Kebab de seitán casero o sus cervezas artesanales.

El recorrido gastro no estaría completo sin La Grifería, una neotaberna artesana de
barrio, como así se definen, que se encuentra en la zona de Marqués de Vadillo, muy
cerca ya de Madrid Río. Cuenta con seis grifos de cerveza craft, vinos especiales y una
apetitosa carta con todo tipo de quesos artesanos y cocina de picoteo.

Palacios y jardines históricos; un barrio art-déco; fábricas y naves industriales
convertidas en talleres y galerías de arte; gastronomía de ayer y de hoy…
¡Carabanchel, tradición y vanguardia más allá del Manzanares!

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