Destinos de invierno fuera de la temporada: Suiza y Patagonia argentina

Destinos de invierno fuera de la temporada: Suiza y Patagonia argentina

El silencio posterior a la temporada de nieve guarda un secreto. Donde antes resonaban las tablas sobre el hielo, los remontes en movimiento y el bullicio invernal, ahora se abre paso una nueva geografía, más verde y más cálida. Hay destinos de montaña que, cuando llega el verano, no entran en pausa: florecen. Los senderos se abren, los lagos se desperezan, las cumbres respiran con una calma luminosa. Para el viajero curioso, esto no es un paréntesis: es otra forma de mirar el mundo.

En esta nota, exploramos dos iconos del invierno que, en la temporada estival, revelan su doble alma. Verbier, en el corazón de los Alpes suizos, y Villa La Angostura, en la majestuosa Patagonia argentina, se transforman en escenarios de exploración, naturaleza y descanso. Y en cada uno, un refugio de excelencia: The Lodge y Las Balsas.

Verbier – Alpes suizos

El rostro cálido de la altura

En Suiza, Verbier es sinónimo de esquí de alta gama, pero el verano le ofrece un nuevo escenario a quienes buscan naturaleza vibrante, adrenalina sin nieve y contemplación a gran altura. Cuando las laderas dejan ver sus verdes más intensos, emergen rutas de senderismo que atraviesan valles escondidos, pasturas de altura y lagos que espejan las cumbres. La bicicleta de montaña reemplaza al esquí en una danza diferente, menos lineal, más lúdica. El parapente permite flotar sobre paisajes que, sin la capa de nieve, exhiben su geografía real. Y entre actividad y actividad, la posibilidad de descansar en terrazas soleadas, descubrir pequeños pueblos alpinos o saborear una gastronomía que honra la precisión y la belleza.

The Lodge, propiedad de Virgin Limited Edition, se levanta como un refugio alpino con espíritu contemporáneo. Su arquitectura de montaña convive con un diseño sofisticado, su calidez suiza dialoga con una hospitalidad global. En verano, se convierte en base ideal para explorar los alrededores, pero también en un destino en sí mismo. Piscina, spa, cocina de estación y un equipo atento que hace que cada momento cuente.

Aquí, el lujo no grita: susurra. Es el silencio que queda después de una caminata, el cuerpo relajado después de un masaje, la conversación que se extiende mientras cae el sol.

Villa La Angostura – Patagonia argentina

Un verano que huele a bosque, lago y libertad

Cuando la nieve del cerro Bayo se disuelve y los senderos dejan entrever sus raíces, la Patagonia inicia su metamorfosis. Villa La Angostura despierta como un santuario natural, donde el azul profundo del lago Nahuel Huapi refleja cielos infinitos y el aire se llena del aroma fresco de los coihues. En esta temporada, la intensidad invernal da paso a una propuesta serena y activa a la vez: paseos en kayak por bahías calmas, caminatas entre arrayanes centenarios, días de pesca con mosca que se funden con el vaivén del río, tardes de lectura junto al agua y noches estrelladas donde la inmensidad se vuelve íntima.

Las Balsas, ícono de la hospitalidad patagónica, acompaña esta transición con una propuesta que combina sofisticación y calidez. Las habitaciones se abren al lago, el spa se integra al bosque, y la cocina celebra los productos locales con una mirada refinada. El verano invita a sumergirse en el ritmo propio del sur, a bajar la velocidad y a habitar el paisaje en cuerpo y alma. No se trata solo de hacer, sino de estar: de dejarse habitar por una experiencia que es física, sí, pero también emocional.

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