Madrid Río, donde la naturaleza pide paso

Madrid Río, donde la naturaleza pide paso

Se ha convertido en el nuevo lugar favorito de madrileños y visitantes, que lo disfrutan
todo el año y especialmente en verano en busca de sus refrescantes zonas verdes y de
su divertida playa urbana. Hablamos de Madrid Río, un gran parque lineal paralelo al
Manzanares en el que conviven naturaleza, historia y cultura. ¡Te invitamos a
descubrirlo!

De puente a puente

Si paseas al borde del río, observando su renaturalización, o recorres sus más de diez
kilómetros en bicicleta, cuesta creer que esta ahora idílica zona estuviera hace unos
años atravesada por una autopista, cuyo soterramiento fue todo un ejemplo de
regeneración urbana. Caminando hoy en día por Madrid Río te olvidas de que estás a
un paso del centro de la ciudad.

Uno de los itinerarios más sorprendentes es visitar sus puentes históricos como el de
Toledo, una de las obras más representativas del barroco castizo madrileño y en cuyo
arco central se encuentran las estatuas de San Isidro y Santa María de la Cabeza,
patronos de Madrid. Espectacular es también el Puente de Segovia, el más antiguo de
la ciudad y Declarado Bien de Interés Cultural.

Tras las obras de regeneración, llegaron nuevos puentes a cargo de los más
prestigiosos arquitectos internacionales. Es el caso del Puente Monumental Parque de
Arganzuela, obra del reconocido arquitecto francés Dominique Perrault, que comunica
dos emblemáticos barrios de Madrid como son Carabanchel y Arganzuela. Te
impactará su diseño con una doble espiral de metal en forma de tirabuzón de dos
brazos, cubierto por una malla metálica que brilla durante el día y se ilumina por las
noches con farolas que recrean pájaros y mariposas. En tu radar incluye el Puente del
Invernadero y el Puente de Matadero, conocidos popularmente como gemelos, que
conectan los barrios de ambas orillas con el parque y el centro cultural Matadero.
Como peculiaridad te contamos que las bóvedas están decoradas por un mosaico
realizado por el artista Daniel Canogar, que representan a los vecinos como si
estuvieran flotando en el aire.

Cultura al borde el río

Llegamos ahora a una de las joyas culturales de la zona. Imagínate una ciudad en la
que en pocos metros pudieras tener para tu disfrute un cine, salas de teatro y danza y
todo tipo de exposiciones. Sin duda el paraíso de cualquier amante de la cultura,
¿verdad? Pues ese lugar existe y se llama Matadero Madrid. Su nombre deriva del uso
que tenía cuando se construyó a principios del siglo XX a orillas del río Manzanares
para albergar el antiguo Matadero.

Tras su reconversión para uso cultural, representa todo un referente de la
transformación urbana de la ciudad, que apuesta por recuperar edificios en desuso
para dedicarlos a actividades de ocio y cultura. Los pabellones, con su característico
estilo neomudéjar de ladrillo visto y motivos geométricos, son ahora una cineteca, una
central de diseño, una nave para las artes escénicas, un centro de experiencias
inmersivas, una Casa del Lector y un Centro de Danza, pionero en España.

También los planes al aire libre tienen cabida con toda una calle y una plaza para
disfrutar, especialmente los fines de semana, de talleres, actuaciones, performances,
mercadillos y hasta verbenas populares en los meses estivales.

Palacio de Cristal de Arganzuela, un invernadero del siglo XIX

Otro de los enclaves más impactantes, que forma parte del conjunto arquitectónico de
Matadero, es el Invernadero del Palacio de Cristal de Arganzuela, con más de 7.000
metros cuadrados. Fue rehabilitado tomando como modelos los espacios de este tipo
situados en parques de ciudades europeas como Viena o Londres, representativos de
la Arquitectura del Hierro del siglo XIX.

Vamos a la playa

Con la transformación de la zona, se logró cumplir el sueño de que Madrid tenga playa,
en alusión al singular espacio formado por tres recintos acuáticos con chorros de agua
rodeados de espacios verdes, que hace las delicias de quienes pasan el verano en la
ciudad. Para disfrutar en familia, especialmente los más pequeños, hay además
muchas otras opciones como las 17 áreas de juegos infantiles distribuidas a lo largo del
denominado Salón de Pinos, el eje principal de Madrid Río. Encontrarás columpios
fabricados con materiales sostenibles, hamacas, puentes colgantes y hasta lianas para
trepar.

La hora de comer

A estas alturas, te estás preguntando si puedes encontrar algún espacio para tu
momento gastro. La respuesta la tienes en La Cantina, situada en Matadero Madrid
en la que fuera la antigua sala de calderas y con propuestas ecológicas y un punto
gourmet. Si quieres disfrutar de una terraza al aire libre con vistas espectaculares pon
rumbo al Café del Río. Desde su mirador tienes una increíble panorámica de la
Catedral de La Almudena y el Palacio Real.

Y, para ver más de cerca la majestuosa imagen del Palacio Real sin alejarte de la zona
de Madrid Río, no te pierdas la nueva terraza del Campo del Moro, situada en los
históricos jardines del mismo nombre. Un bucólico espacio en el que podrás degustar
platos castizos e innovadores, elaborados con productos de proximidad y
sostenibles.Un poco más allá, cerca de Matadero Madrid, en el denominado barrio de
Los Metales, conocido así por el nombre de sus calles: Plomo, Antracita, Hierro…,
encontrarás una de las zonas con más proyección gastronómica de Madrid, plagada de
restaurantes clásicos y de vanguardia.

Foto de postal

No te puedes ir de Madrid Río, sin inmortalizar tu visita. ¿Quieres una foto de postal
con la que presumir? Si es así, sitúate al lado del conjunto escultórico formado por la
palabra “Madrid” y el icónico Oso abrazado al Madroño, construidos a partir de envases de vidrio reciclado. Darás con él en la explanada del Puente del Rey, situada junto a una
de las entradas a la Casa de Campo, con el fondo de una de las panorámicas más
espectaculares de la ciudad, formado por las siluetas del Palacio Real, la Catedral de la
Almudena y la Real Basílica de San Francisco El Grande.

Madrid Río, ese lugar en el que el que la calma ha sustituido a las prisas, el silencio al
ruido, el agua al humo y el verde al asfalto ¡Madrid Río, ese lugar en el que la
naturaleza pide paso y se convertirá, sin duda, en tu nuevo favorito!

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